lunes, 29 de agosto de 2011

La redención



siempre del demonio ha querido escapar, estaba tan arriesgado por salir de las mentiras y de todas sus duras tinieblas, que se llenaba de un vigor de una índole algo clandestina, él, ese hombre, de apariencia algo repugnante, era quien verdaderamente exponía al mundo toda su tragedia, de vez en cuando miraba suplicante al cielo, para que le entregara asi fuera, una pequeña señal, que le llegara a su alma un poco de sosiego y calma. huyendo de forma esperanzada, reviviendo cada amanecer con el soporte y el consuelo que le daba entregar sus problemas a un ente divino, fue que este hombre mortal, e imperfecto, logró  la consiliacion con su propio ser

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